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Fue un sábado que comenzó soleado y terminó gris. Sobre las 10 de la mañana parte de la Asociación partió hacia Euskadi con ganas de dejar en buena posición el nombre de nuestro pueblo. Allí nos esperaban los integrantes de la Casa de Cantabria de dicha localidad guipuzcoana que nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. Por momentos abrumados, esperamos a que llegará el momento de vestir los trajes y demostrar el por qué del reconocimiento que a día de hoy goza nuestra fiesta, especialmente fuera de nuestra región. Ni una Real de Champions evito que las calles se llenaran de curiosos atraídos por el sonido de los campanos y de carreras de trapajones y trapajeros detrás de los niños. Muy pronto salió a relucir el parecido con los Joaldunak de Ituren muy arraigados en la Cultura Vasca al tiempo que la muerte de Oso o las coplas mostraban algunas de las partes esenciales del rito. Desde la Asociación queremos agradecer el trato recibido de principio a fin recordando que seguiremos divulgando los valores de la Vijanera en una serie de actividades planificadas para este otoño.