vijanera en korea

 Imagen de Ana Aldea parte de un reportaje publicado en la edición koreana del huffingtonpost.

Que la Vijanera es un patrimonio de la cultura inmaterial, reliquia milenaria de las más atávicas creencia del ser humano, es algo de lo que los vecinos de Silió somos plenamente conscientes. Lo que diferencia a la fiesta ahora mismo es que se encuentra inmersa dentro de un mundo plenamente globalizado en el que el conocimiento está al alcance de todos y lo verdaderamente auténtico tiene vía libre para llegar a todos aquellos ávidos de esa autenticidad.

Pocas manifestaciones culturales, ya no solo de Cantabria si no de la península, tienen la proyección mundial que está adquiriendo nuestra mascarada. Desde la Asociación, creemos que todo esto es gracias al esfuerzo de todos los que nos precedieron y al entusiasmo empleado en transmitirnos el amor por el rito y por extensión, enseñarnos a valorar y defender nuestras raíces. La repercusión internacional pone de manifiesto que el dinero no lo es todo. Muchas veces el trabajo bien hecho y tener las cosas claras consigue mejores frutos que el despilfarro sin medida en pos de una notoriedad efímera e inconsistente. La Vijanera es por definición supervivencia y aprendizaje continuo adquirido en cada lucha, algo que ha ido creando un poso de orgullo en cada generación y que en definitiva es lo que la hace cada vez más fuerte.

El viejo y maltrecho local ya se encuentra lleno de ideas e ilusión que harán que los próximos 3 meses no quede un minuto libre. Todo nace del trasfondo emocional que tiene para nosotros la connotación de ser «vijanero». El brillo en los ojos, las sonrisas cómplices, las bromas… se transmiten desde la infancia y harán que en tan solo 3 meses, el próximo 3 de Enero, este ritual que inició el hombre hace miles de años, tras observar el discurrir de los astros, vuelva a llegar directamente a todos los rincones de este cambiante planeta azul.