Escasos 40 días restan para que el primer fin de semana de Enero la Vijanera infantil abra los actos de la Vijanera 2020. En una año este 2019 en el que, como viene sucediendo a lo largo de esta década, la tradición ha estado más viva que nunca. Además de traspasar las fronteras y mostrar en el corazón del continente la esencia de nuestra mascarada, dos exposiciones han puesto de manifiesto que este tipo de ritos son parte fundamental de nuestra cultura y constituyen una pieza clave de nuestra identidad como pueblo. En el transcurso de estos meses también han aparecido documentos que atestiguan la antigüedad y arraigo del rito en Silió, algo que nos anima a cuidar con más celo, aún si cabe, el extraordinario legado recibido.

Sin embargo, es hora de mirar hacia delante y pensar en el próximo 5 de Enero. Hoy presentamos el que será nuestro cartel para la próxima edición. La imagen de César Manso rompe con la linea de los últimos años en los que los primeros planos y los personajes en solitario solían alternarse. Sin embargo, lo que mostramos este año es la otra cara de la Vijanera que no es otra cosa que caos, color, y la mezcla entre portadores y visitantes.

Nuestra Pepa, de espaldas, contempla ese el discurrir de la comitiva por «la calzá» que en ese punto abandona el pueblo para defender la raya. Hacia la giralda se dirigen todas las miradas no sin antes admirar las filas de Zarramacos y el color de los traperos. Lo que no muestra la imagen son las horas de trabajo, nervios e ilusión que invierte un pueblo con el objetivo de honrar la memoria de sus antepasados. Todo esto es nuestra tradición, todo esto es la Vijanera.