Las coplas son un parte esencial del rito. En ellas de resume de un modo jocoso lo acontecido en el ciclo que termina variando sus temáticas desde los más global a lo más local. La buena copla debe intentar ser lo menos explícita posible para que de este modo el lector intente descubrir de qué trata. A día de hoy, tal y como sucedía también antaño, constituyen un aliciente más a la vida social del grupo ya que cualquier acontecimiento que ocurra es susceptible de aparecer en las coplas siendo muy habitual la frase «este año me sacan en las coplas».
Además de ser uno de los momentos más esperados del año, gracias a «la voluntad» que se entrega a cambio del «pasquín» se financian parte de los gastos requeridos para la impresión de las propias coplas, adquirir material… Para quien no está familiarizado con la tradición o se acerca por primera vez, no se trata de programas ni se venden, las coplas son parte de nuestra vida social y la mejor manera que pueda encontrarse para entender al pueblo de Silió y el mundo en general.
Su numero suele rondan las 60 o 70 estrofas y su autoría no es pública. Las coplas deben ser anónimas ya que surgen del colectivo y ahí precisamente radica su fuerza. Además de las propias coplas en ocasiones también se crean canciones y comparsas que hablan de un tema en concreto.
En la parte inferior se recogen muchas de las coplas de la Vijanera cantadas desde su recuperación. Las más recientes se colgarán pasado un tiempo ya que la mejor forma de hacerse con ellas es asistir al propio rito y vivirlas en directo. Pinchando en cada miniatura se abrirá la copla de ese año.
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