Imagen propiedad de Aguecan
En el día de ayer, la Asociación tuvo el honor de ejercer como pregonera en la presentación de la XVI edición de la fiesta de las guerras cántabras. En dicho acto reivindicó las razones por las cuales podemos considerar a la mascarada uno de los ritos más antiguos de la comunidad. La razón es que conserva rasgos de dichas culturas que han llegado hasta nuestros manteniendo su esencia.
Aunque se trate de fiestas distintas, ambas aluden a un pasado común. En un caso manteniendo una de sus celebraciones más emblemáticas a lo largo del año y en el otro recreando uno de los momentos claves de la conquista de Hispania en el que ambos pueblos se vieron enfrentados. Es para nosotros un honor haber participado en este acto cultural, algo que sin duda, ayudará a poner en valor el trabajo de ambas asociaciones en la comarca. Gracias a los asesores que nos propusieron y a la directiva de la Asociación que nos acogió y valoró desde el primer momento.
Sin embargo, si de algo estamos convencidos es que no podemos mirar únicamente hacía nuestro pasado. Si algo requiere nuestra atención son las nuevas generaciones, que serán los encargados de asegurar la transmisión de todo este conocimiento en las próximas décadas. Por este motivo, lo que podríamos considerar como la tercera generación (la primera hija de vijaneros que crecieron a la par de la fiesta) nos asombra cada día.
Nos esperan meses de intenso trabajo, nuevos retos y sobre todo ilusión que se irá convirtiendo en nervios a medida que el 8 de Enero se vaya acercando. Mientras tanto, asumiremos una nueva responsabilidad encarnada en la gestión del centro de interpretación de la fiesta. Que mejor forma para añadir valor añadido a las visitas que sean los propios vijaneros quienes transmitan sus conocimientos y emoción al describir en que consiste. Mientras todos los acontecimientos se van sucediendo en el tiempo, nosotros seguimos a lo nuestro y nos despedimos en este post con una de las coplas que formaron parte del pregón en la noche de ayer:
Etiquetas se nos cuelgan
solo una es verdadera
lo nuestro no es carnaval
que se llama Vijanera