Fotografía de Helder Rui Ferreira

Si algo tienen de positivo los encuentros de mascaradas es que dan la oportunidad a los grupos de conocerse y convivir estrechando los lazos entre los pueblos. Siempre hemos sido conscientes de que somos parte de algo más grande, que inexplicablemente ha sobrevivido a lo largo de los siglos manteniendo unas señas de identidad comunes. Estas manifestaciones culturales emanan del pueblo, manteniendo su componente crítico y reivindicativo que a su vez son las enseñas de las localidades que aún las conservan.

Tras unos días duros después de la intensa Vijanera de este año, el sábado 13 comenzó con una incesante nevada que ponía incertidumbre a todo lo planificado durante semanas. Sin embargo, tal y como sucedió el 7 de Enero, el cielo nos respetó el resto del fin de semana aunque el frío fue intenso. Por algo las mascaradas suelen denominarse como fiestas «de invierno».

Cerca de 700 participantes venidos de toda la península nos dimos cita por la tarde en la parte alta de Viana, dispuestos a mostrar lo mejor de nuestras tradiciones. Sabemos lo complicado que es organizar este tipo de eventos y por tanto, valoramos aún más el esfuerzo realizado por todos los organizadores. En especial, debemos agradecer a Jorge Minas, el motor de todo esto, su dedicación y sobre todo su amistad.  Nada es por casualidad y tanta gente no puede estar equivocada, cuando la humildad y la entrega lo envuelven todo, el resto es más fácil. Gracias por emocionarnos tantas veces en tan solo 7 días.

Por último, mención especial merecen nuestros compañeros cántabros de Piasca y Carabeos, con quienes compartimos viaje y desfiles, generando momentos que se mantendrán durante mucho tiempo en la memoria de vijaneros y zamarrones. Encuentros como éste permiten que aumenten las ganas de desplazarse en los meses de invierno por toda la península para vivir cada rito en su contexto original.

Algo está cambiando en el mundo de las mascaradas de invierno, la cultura popular se reivindica como parte fundamental de nuestra memoria colectiva. Gracias compañeros por los momentos vividos, nos veremos pronto.