19-silio-a-tope

Hace más de 35 años, un grupo de chavales empezó a preguntar sobre aquellos ritos que hacían sus mayores. Tanto les enganchó el asunto, que empezaron a trabajar aunque no a todo el mundo le pareciese bien. Esos Vijaneros, ya mayores que compartieron sus vivencias para dar forma a la recuperación, observaban con orgullo como el valle volvía a atronarse 45 años después y se veían reflejados en la mirada de los más jóvenes.

Hoy, adentrados ya en el siglo XXI esa mecha sigue viva y esa inercia debe ser canalizada. Si algo tenemos claro desde la Asociación es que nuestro apellido no es un mero adorno. Esta manifestación es ante todo cultural y así lo reivindicamos cada vez que tenemos ocasión. Aunque la opción de elegir la Autovía esté ahí, nosotros siempre hemos estado mucho más cómodos jorricando por las Camberas. Nuestras prioridades son la conservación, puesta en valor y transmisión del rito;  todo lo demás siempre llega si estas premisas se realizan con el rigor necesario.

Además, el camino cuando uno avanza solo es mucho menos gratificante, por este motivo queremos recorrerlo con nuestros compañeros de Polaciones, Piasca, Carabeos y Soba. Porque las mascaradas Cántabras son una parte fundamental de nuestra identidad como pueblo y así ha de tenerse en cuenta.

Pero todo ello de nada vale si al otro lado no hay una sensibilidad que sepa apreciar el valor de esos componentes inmateriales. La consejería de Cultura ha sabido ver ese trabajo y es justo agradecer la predisposición de la otra parte cuando por desgracia llevamos mucho tiempo acostumbrados a todo lo contrario.

Cuando todo este proceso finalice, Silió podrá presumir de ser uno de los pocos lugares donde el patrimonio material de su iglesia románica del s.XII conviva en la muerte del oso con el patrimonio inmaterial de una de sus dos grandes fiestas. Lo que nos queda ahora es seguir trabajando para llevar a buen término este proyecto. El primer paso, conseguir que la Vijanera 2017 siga poniendo de manifiesto este cambio de rumbo que hace tiempo decidimos tomar.