Quien nos iba a decir aquel 5 de Enero de 2020 que el mundo cambiaría en cuestión de semanas. Mucho tiempo ha pasado desde aquel día, pero nuestra ilusión no ha decaído en ningún momento. Podríamos decir que el 8 de Enero de 2023 tendrá lugar una de las Vijaneras más especiales. Quizás nuestras vidas sean diferentes  desde aquella soleada mañana de Enero, pero nuestro sentimiento sigue más vivo que nunca.

Hoy, a falta exactamente de 50 días para la próxima Vijanera, recuperamos otra de las tradiciones propia de los meses previos como es la de dar a conocer el cartel de este año. En la foto que Ramón Santamaría tomó en 2016 se condensan muchos elementos: Zarramacos, Trapajones, Trapajeros, la Pepa, el círculo de la muerte del Oso, la plaza de la Reguera en la que durante siglos se celebraron los bailes del pueblo y nuestra joya, la iglesia románica de San Facundo y San Primitivo. La próxima Vijanera también será especial porque estrenaremos  el reconocimiento obtenido el pasado año. El Bien de Interés Cultural Etnográfico Inmaterial va a compartir espacio por primera vez con el otro Bien de Interés Cultural del pueblo, monumento nacional desde final del siglo XIX. Pocos lugares pueden presumir de albergar tanto patrimonio en tan poco espacio. Silió, el pueblo que más tradiciones conserva de Cantabria, puede decir con orgullo que mantiene la cultura de nuestros antepasados.

Pronto volverán los nervios, las bromas, la complicidad, la amistad… el grupo volverá a demostrar la razón por la cual la Vijanera ha pervivido durante siglos. Nuestra pasión lo inundará todo porque surge de nuestros genes de un modo irracional. El próximo 8 de Enero saltaremos, daremos voces, mojaremos las trapas, jorricaremos los campanos y casi con total seguridad serán muchas las lágrimas que corran por nuestros rostros al defender la raya, cantar las coplas o cruzar nuestras miradas con el resto de vecinos. Muchos nos pondrán falsas etiquetas como la de «carnaval», habrá gente disgustada porque no hay gradas ni vallas y porque no fuimos puntuales, pero poco importará porque precisamente por eso somos diferentes, como lo fueron los vecinos de Silió durante generaciones.

Por estos y otros muchos motivos, este año ¡partiremos los manjuelos!.