Diablos y Mascaritas de Luzón (Guadalajara)
Los Diablos de Luzón, con su rostro pintado de negro y la dentadura hecha de patata, persiguen a todo aquel que no se haya disfrazado de Mascarita para mancharlo con hollín. Los Mascaritas van ataviados con trajes tradicionales, un pañuelo estampado en la cabeza y un trapo blanco con el que cubren su cara. Aunque no serán atacados por los diablos, llevan una vara para defenderse. Los diablos brincan para hacer sonar los cencerros que llevan atados a la cintura, los trucos y cañones.